La madera laminada es la evolución de la madera aserrada, evita muchos de los inconvenientes de la madera aserrada, como los defectos que merman su comportamiento mecánico y las limitaciones del tamaño de las piezas. Al ser un producto industrial, cuenta con las ventajas de estandarización y control de calidad, que si son ejecutadas adecuadamente, cumplen con todos los requisitos requeridos para las aplicaciones estructurales.
Todo esto, ofrece al diseñador un mundo de posibilidades infinitas.
Los tableros de madera tienen su origen, en la necesidad de cubrir con madera amplias superficies: paredes, techos, suelos, puertas y muebles. Se pueden definir como un producto a base de madera en diferentes formatos: chapa, fibra, viruta y listones. Su aplicación es muy variada y sirven para casi todo: decoración, carpintería, estructuras, encofrados, embalajes y envases. Siempre hay un tipo de tablero de madera, para cada necesidad.
En la fotografía vemos un tablero de madera de olivo.
Los tableros alistonados, están fabricados a base de piezas de madera maciza de distinto formato: tabla, tablilla, cuadradillo o listón, encolados por sus cantos. Su uso principal es para carpintería.
Os presentamos un tablero de olivo distinto y original, olive98. Una composición de chapas de olivo distinta a lo convencional, chapadas sobre MDF o contrachapado, dependiendo del uso que le vallamos a dar al tablero.
Tablero de nogal walnut98, un estilo diferente de hacer un tablero. Una combinación distinta de chapas de nogal español, y un resultado espectacular. Para muebles, decoraciones o lo que vuestra imaginación os diga.
El tablero de encofrar o tablero fenólico film, es un tablero contrachapado en el que se utiliza cola fenólica para la unión de sus chapas, y un recubrimiento de film, para que no se adhiera el cemento. Se utiliza para encofrar muros o grandes superficies de hormigón.
Los tableros contrachapados antideslizantes, también llamados tableros de carrocería, son tableros contrachapados recubiertos de film con relieve. Normalmente las chapas interiores son de abedul, madera con una densidad media de 700 kg/m3. Lo que les proporciona una gran resistencia y dureza. Y encolados con colas fenólicas, para una buena resistencia a la humedad.
Los tableros contrachapados están formados por chapas de madera superpuestas y encoladas entre sí, haciendo que las fibras de una chapa estén giradas 90º respecto a las fibras de chapa siguiente. Las chapas de madera siempre son impares para equilibrar su estructura y comportamiento. El tablero contrachapado esta caracterizado por la especie de madera empleada para sus chapas, la calidad de las chapas y el tipo de encolado.
En la fotografía vemos un tablero contrachapado de abedul.
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